Puede que te lo hayas preguntado alguna vez: «¿por qué algunos alimentos duran más en ciertos sitios de la nevera y otros se echan a perder tan rápido?». Y la respuesta es más simple de lo que parece: no toda la nevera tiene la misma temperatura. Por eso, entender bien cuál es la parte más fría puede ser el truco definitivo para alargar la vida útil de tus alimentos y, de paso, ahorrarte dinero en desperdicios. Así que, vamos a desentrañar este misterio, de una vez por todas.
¿Cómo funciona la distribución de frío en una nevera?
Piensa en la nevera como un sistema que constantemente genera frío y lo distribuye. En la mayoría de las neveras, el frío entra por la parte trasera o superior, lo que hace que las zonas inferiores acumulen más frío. Es decir, la parte inferior de la nevera suele ser más fría que la parte superior. Sin embargo, no todas las neveras funcionan igual. Dependiendo de dónde esté ubicado el congelador o del diseño del sistema de refrigeración, la distribución del frío puede variar un poco.
Por ejemplo, en las neveras modernas con tecnología No Frost, el aire frío circula de manera homogénea por todo el espacio, evitando que se forme escarcha. Pero en la mayoría de las neveras tradicionales, la temperatura no es la misma en cada rincón.
¿Qué parte es la más fría en los diferentes tipos de neveras?
A la hora de identificar la parte más fría de tu nevera, el diseño y el tipo de modelo que tengas juega un papel importante. Aquí te dejo un repaso rápido sobre los diferentes tipos de neveras:
Neveras con congelador superior
Si tu nevera tiene el congelador en la parte superior, estás de suerte. El aire frío desciende desde el congelador y se acumula en la parte inferior, justo encima de los cajones de las verduras. Este estante inferior es la zona más fría de la nevera. Lo ideal es que ahí coloques alimentos que requieren mantenerse a bajas temperaturas, como carnes crudas, pescados, o productos lácteos que no quieres que se echen a perder rápidamente.
Neveras con congelador inferior
Si tienes uno de esos modelos donde el congelador está en la parte baja, el aire frío aún circula desde el fondo hacia arriba. Pero en este caso, la zona más fría se encuentra en la parte trasera de los estantes intermedios e inferiores. Aquí puedes colocar productos delicados, pero no olvides revisar que no estén tocando la pared trasera para evitar que se congelen accidentalmente.
Neveras sin congelador visible (integradas o con sistemas modernos)
Estas neveras suelen tener un sistema de refrigeración más uniforme, lo que significa que la temperatura no varía tanto entre los estantes. Aun así, sigue siendo cierto que las zonas más cercanas a la parte trasera o los conductos de aire suelen ser más frías. Lo recomendable es ubicar en esa parte los alimentos más perecederos para asegurar que se mantengan en buen estado el mayor tiempo posible.
Cómo organizar los alimentos según la parte más fría de la nevera
Vale, ya sabes dónde está la parte más fría de tu nevera, pero el siguiente paso es saber cómo organizar los alimentos. Una buena distribución no solo te ayudará a que todo se conserve mejor, sino que también te ahorrará espacio y evitará que tengas que tirar comida cada dos por tres.
La parte inferior: Ideal para carnes y pescados
Como ya hemos mencionado, la parte inferior (o trasera) es generalmente la más fría. ¿Qué significa esto para ti? Que ahí deberías poner alimentos que sean muy sensibles a las variaciones de temperatura. Carne cruda, pescado fresco, o incluso embutidos delicados como el jamón o el salami. Además, si compras productos que ya vienen envasados al vacío o en bandejas de plástico, también deberían ir en esta zona, porque al estar bien sellados, necesitan más frío para evitar que se echen a perder.
La parte intermedia: Perfecta para lácteos y alimentos cocinados
Este es el «punto medio» en términos de temperatura. Aquí van alimentos que necesitan frío, pero no tanto como para congelarse. Es el lugar ideal para tus lácteos: leche, yogures, quesos frescos, incluso productos como los huevos, que se benefician de una temperatura fresca pero estable. También puedes aprovechar esta zona para almacenar comida ya cocinada, ya que no necesita tanto frío como la carne cruda.
La puerta: La zona menos fría de la nevera
La puerta es el lugar donde muchos cometen el error de guardar cosas que requieren más frío. La verdad es que es la zona más cálida de la nevera, ya que cada vez que abres la puerta, el aire frío se escapa rápidamente. ¿Qué puedes guardar aquí? Productos que no necesitan estar a una temperatura muy baja: botellas de agua, refrescos, salsas, mermeladas, y condimentos.
Temperatura óptima del frigorífico: ¿Cómo configurarla correctamente?
Ahora que ya sabes dónde colocar cada cosa, también es importante que ajustes bien la temperatura de tu frigorífico. La recomendación general es mantenerlo a unos 4°C. Esta temperatura es lo suficientemente baja para evitar el crecimiento de bacterias en los alimentos, pero no tan fría como para congelar accidentalmente lo que tienes dentro. ¡Ojo! Si notas que alguna comida se congela al fondo de la nevera, prueba ajustando el termostato un par de grados más arriba.
Y recuerda, cada vez que cargas mucho la nevera, es buena idea aumentar un poco la potencia del frío para compensar. Si tienes el congelador, lo mejor es que esté a -18°C para mantener tus alimentos en óptimas condiciones.
Consejos prácticos para aprovechar al máximo la zona más fría de la nevera
Alimentos que deben ir en la parte más fría
Ya te lo adelanté, pero no está de más recordarlo: carne cruda, pescado fresco y embutidos son los que mejor se conservan en la parte más fría de tu nevera. Si tienes alimentos perecederos que vas a consumir en los próximos días, este es su sitio.
Errores comunes al organizar la nevera
Un error que veo todo el tiempo es meter frutas y verduras en la parte más fría, cuando en realidad deberían ir en los cajones. Estos cajones están diseñados para mantener la humedad adecuada y evitar que se dañen demasiado rápido. Así que, aunque te tiente meter la lechuga o los tomates en el estante inferior, ¡mejor déjalos en los cajones!
Además, otro error común es sobrecargar la nevera. Si llenas demasiado los estantes, el aire frío no podrá circular bien, lo que provocará que algunas zonas se enfríen más que otras, y tus alimentos no estarán en las mejores condiciones. ¡Deja que el aire fluya!
Terminemos: Optimiza el uso de tu nevera para conservar mejor los alimentos
Al final del día, organizar bien tu nevera y entender cuál es la parte más fría puede ahorrarte dinero, tiempo y evitar esos desagradables olores a comida en mal estado. Colocar cada alimento en su sitio no es solo cuestión de orden, sino de asegurar que todo se mantenga fresco el máximo tiempo posible.
Así que ya sabes, la próxima vez que llegues del supermercado, acuérdate de todo esto y organiza tu nevera como un pro. Porque cuidar tus alimentos es cuidar también tu bolsillo… y tu salud.
P.D. Aquí otro de nuestros artículos sobre ¿A qué temperatura tiene que estar la nevera?
